miércoles, 26 de junio de 2013

La bestia del bosque

La bestia del bosque.

Esta historia contará la aventura de Chumillas un animal desconocido que forma parte de la especie Godofredum Raritum.

Un día Chumillas iba caminando por el bosque cuando divisó a una criatura espeluznante a lo lejos. La bestia tenía los brazos largos tantos que llegaban hasta sus rodillas. El monstruo medía aproximadamente 3 metros, era delgado y bronceado. Mientras Chumillas el monstruo comenzó a bailar. Chumillas sacó rápidamente su pistola Glock 18 y cuando le apuntó el monstruo ya no estaba.
Chumillas empezó a caminar sin rumbo y paranóicamente cuando de repente notó que el monstruo estaba a lo lejos mirándolo fijamente. Chumillas paró de caminar y le apuntó rápidamente acto seguido le disparó pero el monstruo desapareció instantaneamente. De repente Chumillas notó una respiración agitada a su lado y oyó la frase tan popular 'Yo sé qué estoy muy rico' mencionó la bestia con una voz grave y áspera casi demoníaca. El monstruo no tenía ojos aunque sí las muecas su cara era blanca y su piel carcomida como si le hubieran arrojado ácido en la cara. Chumillas intentó dispararle pero de repente un tentáculo salió del interior del monstruo y le quitó su arma a Chumillas.
Chumillas intentó correr pero sólo pudo caminar tres o cuatro pasos cuando de repente dos tentáculos lo tomaron de su vientre y lo alzaron y acarrearon hasta su boca desde lentamente mientras el monstruo abría su boca, y los dientes de la misma eran afilados como ganchos ensangrentados, su boca tenía un olor a muerte espeluznante además de restos de otros animales que habían perecido anteriormente.
- ¡Déjame!- exclamó Chumillas mientras intentaba soltarse de esa especie demoníaca.
De repente una bala rozó la cabeza de la bestia. Miró el lugar de dónde provenía el sonido cuando de repente otra bala atravesó la cara de la bestía explotando su cabeza instantáneamente. La bestia cayó muerta, Chumillas miró a ambos lados y notó a un animal extraño parecido a un camaleón, el cual sostenía un rifle que soltaba humo de su cañón,  el camaleón se acercó rápidamente y exclamó.
-¡Eso ha estado cerca!, esta bestia ha estado asesinando animales por un largo tiempo,  alfin le he parado!. 
Por cierto me llamo Rogelio ¿y tú? -
Chumillas dijo en voz baja - ¿yo? yo me llamo Chumillas, ¿qué ha sido eso?-
- ¿eso? eso era una abominación. Tienes suerte que te he salvado. - 
- Bien muchas gracias - dijo Chumillas mientras se dirigía a donde yacía su pistola acto seguido la tomó y le disparó repetidas veces al cuerpo de la bestia la cual estaba en el suelo. Luego se dirigió fuera del bosque en busca de su casa.