Estaba solo en el Cafe Martinez en la ciudad de Buenos Aires esperándola a ella, igual que todos los viernes a la tarde aunque ese día me sentía particularmente extraño. En mi mesa tenía 2 cafes uno a medio tomar y otro que ya estaba frio; luego de varios cigarrillos y de que pasara la tarde comencé a sentirme cansado y de golpe se me cerraron los ojos cuando logré darme cuenta había vuelto al mismo Cafe pero algo era distinto. Yo era más joven y estaba sentado sobre la barra tomando un whisky y charlando con dos amigos cuando escuché que la puerta se abría y la vi a ella, una mujer hermosa la cual entró, se sentó en una mesa y pidió 2 cafes. Como era bastante tarde no le di importancia me di vuelta y seguí charlando con mis amigos. Luego de que varias horas, vasos de whisky y cigarrillos pasaran mis amigos comenzaron a irse una ves que se fueron yo me levanté para irme y mientras me ponía el sobretodo la vi a ella que todavía seguía ahí con cara de decepción y los ojos medio llorosos me acerqué lentamente y me puse al lado de la mesa y con una leve sonrisa, ya que después de tanto whisky uno sólo puede estar alegre, le dije:
- Parece que te dejaron sola, ¿no?
A lo que ella, mientras secaba un pañuelo y se secaba las lagrimas de sus ojos llorosos me contestaba:
- Sí, es demasiado obvio ¿no?
- Parece que te hace falta compañia ¿me puedo sentar? necesito un lugar para refugiarme de mi señora ya que hace 2 días que no vuelvo a casa por trabajo y si se entera de que pasé toda la tarde acá con mis amigos tomando me va a matar.-
- Sí, total ya me dejaron plantada hoy ¿qué otra cosa más puede pasar?- dijo mientras daba una leve sonrisa.
Y así continuamos por horas, a medida que más hablábamos más nos reíamos uno de la anecdota del otro, y a medida que pasaban los vasos de whisky y se iban agotando los ceniceros me fui dando cuenta de que esta realmente era la mujer para mi. Se hicieron las 12:50 y vino un mozo a decirnos que ya teníamos que ir yéndonos ya que estaban por cerrar; pagué la cuenta y salimos del Café.
Mientras la acompañaba hasta la parada de taxi donde la esperaba uno le dije:
- Espero volver a vernos, ¿nos vemos el próximo viernes acá en el mismo lugar a la misma hora?-
A lo que ella contestó mientras se subía al taxi:
- Soy casada. - me dijo aunque luego reafirmó - aunque igual luego de que me dejara plantada no creo que dure mucho el compromiso. -
-Soy casado yo también, aunque igual no soy muy feliz con mi mujer, siempre me grita diciéndome que llego tarde del trabajo aunque igual dentro de todo la soporto. Entonces ¿cuando nos volvemos a ver?-
-No sé - me dijo mientras suspiraba - estoy bastante ocupada estos días, hagamos una cosa yo si vengo este viernes u otro te llamo para que me esperes - me dijo mientras cerraba la puerta del taxi y se iba lentamente.
Súbitamente me desperté y me dije a mi mismo que no podía seguir viniendo todos los viernes a esta hora para ver si ella por casualidad venía ya que nunca más me llamó pero yo la esperé igual. Me dije a mi mismo: "Qué idiota que soy por dios hace 5 años que vengo todos los viernes con religiosidad y nunca llegó ¿cuando me voy a dar cuenta que se olvidó de mi?" y en ese preciso momento la vi mientras entraba por la puerta justo como hace 5 años y se dirigía hacía mi mesa mientras se sonreía. Apenas se sentó comenzamos a hablar y así comenzó una nueva etapa de mi vida.
